Es un hecho que los automóviles híbridos y eléctricos están ganando terreno, y todas las previsiones apuntan a un crecimiento aún mayor en la próxima década. La reducción de emisiones y la sostenibilidad a largo plazo son factores de peso en ese proceso de electrificación, y todo ello cambia notablemente el escenario en el que deberán trabajar los talleres mecánicos en cuestión de pocos años.

A pesar de la certeza y la inminencia de ese cambio, los estudios realizados por el IMI (Institute of the Motor Industry) revelan que el 97 % de los mecánicos activos en el Reino Unido no tienen cualificación para trabajar sobre vehículos eléctricos. Sin embargo, los desafíos que la electrificación plantea a los talleres no pueden ser retrasados por más tiempo. En particular, aquellos que afectan a aspectos como los siguientes:

Las reparaciones de mantenimiento de los vehículos de combustión, que siempre han sido esenciales en la actividad regular de los talleres mecánicos, van a disminuir considerablemente con la generalización de los automóviles eléctricos.

Esa generalización también supondrá enfrentarse a averías diferentes, que requieren protocolos y acciones diferentes. Muy en particular, los talleres deberán afrontar y garantizar la manipulación segura de la electricidad estática, lo que requiere una capacitación específica de sus técnicos.

Por último, la forma en que se realizan las homologaciones en cada país es otro de los aspectos que habrán de tenerse en cuenta.

El escaso ruido de los vehículos eléctricos: ¿un problema?

Tampoco se deben perder de vista ciertos inconvenientes asociados a la puesta en circulación de los modernos coches eléctricos. Uno de ellos es la casi ausencia de ruido en estos automóviles, algo que ya ha sido causa de accidentes e incidencias. Desde julio de 2019, la normativa europea exige que dichos vehículos cuenten con una señal de advertencia acústica (Acoustic Vehicle Alerting Systems, o AVAS) para proteger a los peatones. 

El diseño de AVAS contempla también la posibilidad de desarrollar sonidos direccionales, ya ensayados en otros campos, que alcancen a peatones (especialmente a los ciegos y discapacitados visuales), ciclistas o motociclistas, pero también a otros conductores. Estos avisadores acústicos no pueden ser desactivados de ninguna manera por el conductor.

El taller mecánico frente a las tecnologías híbridas y eléctricas

La complejidad y diversidad de las tecnologías híbridas se presentan como uno de los retos a los que habrán de enfrentarse los talleres, pero especialmente delicado es el hecho de que tanto vehículos eléctricos como híbridos incluyen componentes de alto voltaje.

El riesgo para las personas, unido a la posibilidad de dañar los sistemas eléctricos, hace necesario que cualquier trabajador que mueva, conduzca o remolque un vehículo de ese tipo esté instruido acerca de su funcionamiento. Por supuesto, los profesionales que realicen reparaciones de mantenimiento o lleven a cabo sustituciones de elementos de alta tensión en dichos automóviles deberán poseer una cualificación sólida y específica.

Homologación y capacitación

A la vista de lo comentado, parece claro que los procedimientos de homologación y la formación adecuada de los técnicos resultan capitales en el camino hacia la electrificación. La compañía alemana DEKRA, con la que colaboramos, lleva a cabo los ensayos, pruebas e informes precisos para homologar piezas y vehículos eléctricos e híbridos de acuerdo con la normativa nacional e internacional. En esa normativa se incluye la BGI 8686, que requiere de los talleres y sus empleados un conocimiento adecuado acerca de los procesos de reparación y el funcionamiento de automóviles de tecnología híbrida y eléctrica.

Las empresas del país germano están impartiendo a sus técnicos formación para trabajar con sistemas de alta tensión de manera segura. Una cualificación con la que los profesionales de Lever Touch ya cuentan en la actualidad, y que deriva de nuestro trabajo con las marcas de mayor peso y sus modelos más recientes. El permanente contacto con la vanguardia tecnológica ha hecho que la reparación y el mantenimiento de coches eléctricos, que otros contemplan en un futuro a medio plazo, sea ya un cometido cotidiano para nuestros técnicos.